Las cuestionadas inversiones en el mundo del empresario estadounidense checo Dennis Nicholas Melka, acusado de deforestar más de 13 mil hectáreas de bosques en la Amazonía peruana para cultivar palma aceitera y cacao. Una reciente subasta de tierras en la Amazonía peruana es el hilo que permite desentrañar la polémica estrategia corporativa de este empresario y sus socios para evadir a la justicia.
Publicado: 23/02/2017
El epicentro de los bosques arrasados por las compañías del polémico empresario Dennis Melka es la región que concentra la mayor deforestación en la Amazonía del Perú: Ucayali. En este territorio, la sucesión de hechos identificados en los últimos seis meses por Convoca, en alianza con Kené - Instituto de Estudios Forestales y Ambientales, da cuenta de una maniobra empresarial de sus negocios de palma aceitera y cacao para evitar que la justicia peruana ordene que las tierras adquiridas irregularmente por las compañías del grupo Melka sean consideradas en la reparación económica por el daño ambiental producido en el país.
El caso pone en evidencia el esquema camuflado y los personajes claves en los negocios controversiales de Melka en Malasia, Singapur, Colombia y Perú. Los hechos siguieron esta secuencia: el mismo día que una resolución del Ministerio de Agricultura y Riego ordenó la paralización de Plantaciones de Pucallpa, una de las empresas de Dennis Melka en Ucayali; se realizó la transferencia de 223 predios de más de 10 mil hectáreas de esta compañía y otra subsidiaria del grupo a La Fiduciaria.
La modalidad de la operación, ejecutada el 2 de setiembre de 2015, fue la del fideicomiso. Es decir, un contrato para que en este caso, La Fiduciaria administre o invierta los bienes en beneficio propio o de un tercero. En la práctica significaba una salida para que ningún juez pudiera ordenar una medida contra los bienes de Melka en caso de un pago al Estado por la deforestación ocasionada en Ucayali.
Nueve meses después de la transferencia de los predios, en junio de 2016, se convocó a una primera subasta pública en la que La Fiduciaria puso a la venta los 223 predios de Plantaciones de Pucallpa y Plantaciones de Ucayali. El proceso no tuvo ganador y se declaró desierto. Un mes después, en julio de 2016, la segunda subasta tuvo el mismo resultado.
Un tercer llamado para la venta de los predios tuvo un ganador: United Oils adquirió los predios a inicios de setiembre de 2016. La empresa, fundada por el propio Dennis Melka, adquirió las tierras con la asesoría del estudio Hernández & Cía Abogados aproximadamente por 62 millones de dólares.
Convoca se comunicó telefónicamente con las oficinas de La Fiduciaria, pero evitaron dar información sobre la venta de las tierras. ¿Qué es lo que no se quiso hacer público? La subasta permitió que las tierras regresaran al grupo Melka a través de otra empresa que no es investigada en las denuncias de deforestación. Otra fachada, pero el mismo dueño. Pocos días después de la venta, Melka y uno de sus principales socios, el estadounidense Anthony Kozuch, se encontraron en Perú en una visita relámpago, según el movimiento migratorio de ambos personajes al que accedió Convoca. Melka llegó a Lima el 20 de setiembre desde República Checa y Kozuch hizo lo propio un día después desde Estados Unidos. Ambos salieron de Perú el 23 de setiembre.
La operación comercial levanta sospechas por un anuncio de United Cacao Limited SEZC, que tiene como subsidiaria a United Oils, la ganadora de la subasta, y a Dennis Melka como su fundador. United Cacao informó a la Bolsa de Valores de Lima el 6 de diciembre de 2016, cerca de dos meses después de consumarse la subasta de tierras, que Melka y dos de sus principales socios, Graeme Brown (de Nueva Zelanda) y Anthony Kozuch (de Estados Unidos), renunciaron a sus cargos como directores.
Lo polémico es que United Cacao Limited señaló en su comunicado que los tres socios renunciaron a sus cargos varios meses atrás: Brown el 26 de marzo, Melka y Kozuch el 25 de mayo. Es decir, se informó con efecto retroactivo para desvincular a Melka de la compañía incluso desde antes de la primera subasta convocada por La Fiduciaria.
Melka y sus socios aprovecharon que sus operaciones empresariales estaban regidos por las normas de la Bolsa de Valores de Londres y no estaban obligados a declarar a la Bolsa de Lima los cambios en el directorio que supuestamente ocurrieron a inicios de 2016, de acuerdo con diversos especialistas consultados.
Comunicado de United Cacao Limited a la Bolsa de Valores de Lima en el que se anuncia la renuncia de Dennis Melka, Graeme Brown y Anthony Kuzach al directorio de de United Oils Limited.
El empresario checo estadounidense Dennis Melka cuando formaba parte de United Cacao. Foto: United Cacao.
Con el anuncio de la renuncia no se dejaron cabos sueltos con los que se pudiera cuestionar la participación de United Oils en la subasta y el negocio se cerró. Hoy la información es escasa respecto al nuevo directorio de United Oils y la última información pública daba cuenta que desde julio de 2016 la compañía había entrado a una etapa de liquidación.
Después de la comunicación a la Bolsa de Valores de Lima, Melka volvió a Perú el 7 de diciembre último y permaneció hasta el lunes 12, periodo en el que coincidió con la visita de sus socios Anthony Kozuch y Constantine Gonticas de Renido Unido, según sus movimientos migratorios. Este fue el último ingreso de Melka al país en 2016.
Con el inicio de 2017, la estrategia de United Cacao Limited ha sido desvincular la participación de Melka de la compañía. El cuestionado empresario se alejó de la empresas los primeros días de enero. Hoy el futuro de United Cacao es incierto. En las últimas semanas, las acciones de la empresa cayeron y los socios más cercanos de Melka (quienes lo han acompañado en otros proyectos de cultivo de cacao y palma aceitera) tomarán las riendas de la compañía. El círculo más cercano que ha acompañado al empresario no se ha pronunciado sobre su salida, y a pesar de las complicaciones que ahora enfrenta United Cacao se han mantenido en el cargo.
Desde su salida del Credit Suisse First Boston, en 2005, Dennis Melka ha visto una oportunidad rentable de negocio en la industria del cultivo de palma aceitera y cacao. Desde entonces ya tenía como socios a Anthony Kozuch, Constantine Gonticas y Graeme Brown con quienes ha compartido directorio en Asian Plantations y United Cacao, dos de las compañías más reconocidas del grupo y las que más subsidiarias crearon en Malasia y Perú, en medio de denuncias de deforestación y despojo de tierras a agricultores.
En la Amazonía peruana, Melka creó una veintena de compañías desde 2010 con operaciones en las regiones Ucayali y Loreto (Ver ‘Amazonía arrasada: El plan financiero del grupo Melka’ ). A más de 19 mil kilómetros de distancia de la selva peruana y desde fines de 2006, Asian Plantations ingresó al sector palma aceitera en Malasia a través de su subsidiaria Keresa Plantations. Pero las denuncias aparecieron con el paso del tiempo y la apuesta de Melka y sus socios fue desvincularse de Asian Plantations. Fue así que en 2014 la compañía se integró a Felda Global Ventures Holdings Berhad, el tercer operador más grande de palma aceitera en el mundo. A octubre de 2016 tenía en toda Malasia más de 20 mil hectáreas de tierras para la producción de palma aceitera
Previo a la adhesión al grupo Felda, hubo cuestionamientos por las prácticas de una de las subsidiarias de Asian Plantations, Keresa Plantation, que cuenta con actividades de palma en más de seis mil hectáreas en la ciudad malaya de Bintulu en la región de Sarawak.
"La subasta permitió que las tierras regresaran al grupo Melka a través de otra empresa que no es investigada en las denuncias de deforestación. Otra fachada, pero el mismo dueño."
Reportes de Sarawak Report de mediados de 2013, indicaron que Keresa Plantations adquirió tierras de pobladores a bajo costo y que en algunos casos luego fueron concesionadas para la producción por las autoridades malayas. El gobierno de Malasia, como pudo conocer Convoca mediante diversas fuentes consultadas, no cuenta con instituciones que fiscalicen las actividades de las empresas que cultivan palma aceitera en este país asiático.
En estas operaciones cuestionadas aparece Leonard Linggi, expolítico de Malasia quien, junto a Dennis Melka, ha sido parte del directorio de Asian Plantations. Linggi también estuvo vinculado, en 2015, a un caso de deforestación de bosques naturales en Malasia pero negó los cargos. Un informe de la agencia EIA señaló que Linggi convirtió tierras naturales en zonas para el cultivo de palma aceitera presuntamente financiado por Dennis Melka.
Keresa Plantations también registra informes presentados a la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO por sus siglas en inglés), organismo mundial que agrupa a instituciones interesadas en el cultivo de la palma aceitera, y que además certifica que las actividades que realizan las empresas sean sostenibles y respetuosos de los derechos humanos.
A pesar de las denuncias y las evidencias de irregularidades cometidas por las empresas de Melka, en los documentos de la auditora BSI Group de Singapur, realizados a pedido de Keresa Plantations, se perfila a la compañía de acuerdo a los criterios que debe cumplir para ser parte de la RSPO. Entre estos puntos se encuentran las inspecciones realizadas por la auditora en la que se analiza el trabajo de campo, las prácticas ambientales que tiene en el área y otras actividades. La realidad ha demostrado que los informes (pagados por la propia empresa) son en la práctica un maquillaje frente a las denuncias que recibió en su momento Keresa Plantations.
En 2015, luego que se hiciera pública la deforestación perpetrada por las empresas de Melka en la Amazonía peruana, Linggi negó vínculos con el empresario estadounidense-checo a pesar que ambos compartían el directorio de Asia Plantations Limited. Se empezaba a evidenciar que una salida ante las acusaciones era negar los nexos con Melka.
Red comercial de Melka en el sector tecnológico y de servicios
El círculo económico de Melka en palma aceitera y cacao
Red comercial de Melka en el sector tecnológico y de servicios
El círculo económico de Melka en palma aceitera y cacao
El crecimiento y maniobras de las empresas de Melka en Perú han avanzado al mismo tiempo que las denuncias de pobladores de zonas rurales de la Amazonía. En Loreto, el conflicto y la desconfianza de la población han estado marcados por la deforestación de casi 2 mil hectáreas de bosques en la zona de Tamshiyacu. En este territorio, la acusada es la compañía Cacao del Perú Norte del grupo Melka, que empezó a operar sin la certificación ambiental del Ministerio de Agricultura, violando abiertamente la Ley del Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental
Un reciente sobrevuelo realizado por Kené- Instituto de Estudios Forestales y Ambientales halló que las operaciones de Cacao del Perú Norte continuaban en zonas donde las obras deberían haberse mantenido paralizadas debido a que el Ministerio de Agricultura ordenó a fines de 2014 que se detuvieran las actividades de la empresa de Melka. Las imágenes demuestran que se ignoró la orden ministerial.
Evidencia que Cacao del Perú Norte continúa operando en la región Loreto. Foto: Kené - Instituto de Estudios Forestales y Ambientales.
En Ucayali, la región que concentra la mayor deforestación de bosques del Perú, una decena de agricultores del caserío Bajo Rayal, se enfrenta desde fines de 2013 a una de las compañías de Dennis Melka por la disputa de casi mil hectáreas de tierras. La comunidad de Santa Clara de Uchunya, también de Ucayali, se encuentra en contra de las actividades de Plantaciones de Pucallpa. La población exige a la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali que se titule más de 20 mil hectáreas de tierras que reclaman como ancestrales debido a que se les ha reconocido como una comunidad desde mediados de la década del 70. La exigencia de la población originó que en noviembre de 2016 Plantaciones de Pucallpa saliera de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO).
El caso no ha terminado para la comunidad y la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali deberá decidir si titula las tierras en favor de los pobladores de Santa Clara de Uchunya.
Además de Perú, el grupo Melka ha puesto los ojos en otro país de Sudamérica. Desde 2013, una de las principales accionistas de United Cacao opera en Colombia, se trata de Pacific Agri Capital, que es una firma de asesoría de inversión agrícola fundada en 2008 por Bill Randall, otro de los socios de Melka quien también es director de United Cacao Limited. Randall también trabajó para la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés). Al lado de Melka, Randall hizo evidente la intención de trabajar en alianza con la UNODC para permitir que pequeños agricultores siembren palma aceitera (uno de los cultivos de sus negocios millonarios) en lugar del cultivo de hoja de coca.
Pacific Agri Capital se define como una firma de capital privada centrada en la agro-inversión de países políticamente estables en América Latina. Con la experiencia del cultivo del cacao en Perú, ahora quiere realizar el mismo proceso en Colombia basándose en un proyecto de 5 mil hectáreas.
A tres años de haberse instalado en este país, hasta ahora no aparecen denuncias de población afectada por el desarrollo de los proyectos, pero esa también ha sido una característica cuando Melka llegaba a un nuevo destino: ganarse la confianza de la población para luego favorecerse del lugar sin importar el potencial daño que generen sus actividades económicas al entorno. En Perú, el patrón se repite en el corazón de la Amazonía peruana.
Melka ha apostado por invertir en Asia y América Latina en sectores diversos que transitan desde la agricultura, el hotelero, el tecnológico y las telecomunicaciones. Junto a él, un grupo de empresarios millonarios ha compartido directorio en más de una compañía.
En 2007, Melka fundó junto al malayo Kaneswaran Avili la empresa Tune Hotels, una compañía del sector hotelero de Malasia que brinda servicios lujosos a bajos precios en Indonesia, India, Kenia y Reino Unido. Años más tarde, en 2015, la relación de Melka con Kaneswaran Avili se extendió para iniciar el proyecto Global Rooms Limited, una start-up online que busca alojamientos a bajo costo para sus usuarios en Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia. Desde setiembre de 2015, esta compañía basada en Indonesia, ha recibido inversiones por más de 11 millones dólares hasta el 23 de febrero para continuar sus operaciones en Asia.
Otra compañía del rubro tecnológico en la que Melka ha participado es Boolean Tech (Ireland) Limited que ha desarrollado una aplicación para celulares que permite a sus usuarios realizar llamadas anónimas y eliminar registros de mensajes de texto.
Además de las empresas descritas, Melka es director desde 2008 de East Pacific Capital Private Limited, compañía basada en Singapur que se desempeña en el sector de capital de riesgo en Asia y América Latina, y que en noviembre de 2015 inyectó un millón 300 mil dólares a su proyecto Global Rooms Limited. En enero de 2016, East Pacific Capital Private Limited también adquirió cinco mil acciones de United Cacao Limited SEZC que tiene como subsidiaria a Cacao del Perú Norte que opera en la región amazónica de Loreto.
El grupo Melka ha sabido diseñar su polémico esquema de negocios para escabullirse de las críticas a pesar que se ha saltado las normas y ha implantado su propia ley.
Edición: Milagros Salazar. Investigación: Aramís Castro. Fotografías y vídeos: Kené - Instituto de Estudios Forestales y Ambientales. Desarrollo web: Carlos Chávez.
Fotografía de Portada: Kené - Instituto de Estudios Forestales y Ambientales.